lunes, 5 de diciembre de 2016

No entiendo: ¿qué #@& son las neurociencias?

Hace poco me pasaron tres cosas que me llamaron la atención:

1) Recibí el comentario de que personas del ámbito educativo "descreen" de las neurociencias. Me quedé descolocada. Mi formación paramédica (léase: disciplinas de apoyo a la medicina) no entendía nada: pasé años dentro de consultorios para que los niños con los que trabajaba desarrollen nuevas conexiones neuronales, que los ayudarían a mejorar su rendimiento escolar. Nunca pensé que el hecho de que los seres humanos tengan cerebros, constituidos por neuronas, fuera algo cuestionable. Y sin embargo, ahí estaba: me plantearon las neurociencias como si fueran "creencias" subjetivas.

2) Me preguntaron numerosas personas sobre cómo y dónde estudiar "neurociencias". Muchas veces sin un "para qué" definido. Me acordé de mis horas eternas en la facultad frente al libro de neuroanatomía para entender las benditas inervaciones de los pares craneales (estudiarlas no tiene demasiado "glamour": requiere alguna que otra visita a la morgue universitaria, horas mirando una calavera para comprender que nervios pasan por donde, lectura de millones de papers academicos en idioma no amigable, conocimientos de estadística, etc). No sabía cómo aconsejar a estas personas para ayudarlas a no gastar tiempo y encontrar el programa de formación que les diera las herramientas que necesitan.

3) Leí muchos artículos de diario con errores teóricos, y me preocupa que después se cuestione la eficacia de esos abordajes mal difundidos.


Resultado de imagen para puzzled


   ¿Neuromoda? Esto me llevó a reflexionar sobre qué es lo que estamos interpretando (y comunicando) por neurociencias. Una búsqueda en Google rápida da 3.330.00 resultados; y por alguna razón de mi localización argentina, de los primeros 10 resultados la mayoría son artículos de diarios. Sorpresivamente, no artículos de divulgación científica: sino ligados a comentarios de médicos, políticos o de prácticas educativas.


Así que, ¿qué #@& son las neurociencias?



Resultado de imagen para neuromyth
   
   
   Sin entrar discusiones de etimologías ni en epistemología: 

Neuro = relacionado con el sistema nervioso. Y digo sistema nervioso, no cerebro. Ya que el cerebro es parte del sistema nervioso (central, si se busca ser específicos).

   Se tiende a estudiar al sistema nervioso en tres grupos: central (cerebro, cerebelo, meséncefalo, etc), autónomo (simpatico, parasimpático) y periférico (nervios).

Ciencias = conjunto de conocimientos sistematizados, que utilizan el método científico para crear teorías y metodologías.

   Igual que el oculista estudia y trata al sistema visual del ser humano, las neurociencias estudian todo lo que esté relacionado con el sistema nervioso y sus distintos campos de actuación del ser humano. 

¿Cuáles son estas neurociencias?

   Algunas de las más conocidas (con sus definiciones en criollo):

Neurología: estudian los trastornos del sistema nervioso.
Psiquiatría: estudios de los trastornos psiquiátricos (para los fanáticos de esta discusión, este artículo no va dirigido a analizar si los psiquiátricos tienen o no base neurológica)
Neurofisiología: estudia el comportamiento de los elementos del sistema nervioso. Neuronas, nervios, impulsos eléctricos, sinapsis, etc. Utilizan aparatos sofisticados para estudiar nuestro sistema nervioso y desentrañar su funcionamiento. Electroencefalografías (miden impulsos eléctricos), resonadores magnéticos (muestran imágenes del sistema nervioso), y miles más.
Neuropsicología: estudio de las procesos cognitivos (y no tan cognitivos) del sistema nervioso. Se basa en evaluar y medir las conductas producto del sistema nervioso. Con énfasis en los procesos cognitivos (cognición). Ej: evaluación de la memoria de corto plazo mediante ejercicios.
Neuroanatomía: estudia la anatomía del sistema nervioso
Neurocirugía: cirugías del sist. nervioso
Neurodesarrollo: estudia del desarrollo y evolución del sistema nervioso desde el nacimiento (o antes), durante las etapas de la vida.
Neurolinguistica: funcionamiento del sistema nervioso aplicado al lenguaje
Neuro Ergonomía: una de mis áreas preferidas en la que trato de especializarme
Neuro tecnología: neurociencias e inteligencia artificial

   Hay agregados: ejemplo, la psicología cognitiva, etc.

   Incluso hay de las aplicaciones más extrañas, como la neurogastronomía: de la cuál estoy aprendiendo y soy fanática. Se combina el nombre neuro + el nuevo campo de aplicación: y ¡boom! Nace otra área del neuro mundo.

   ¿Si hay neuro de todo, nos sirven para algo las neurociencias?

   Lamentablemente, somos seres pensantes (creo): así en la mayoría de nuestros ámbitos de nuestras vidas necesitamos usar nuestro sistema nervioso. Y además de pensar, sentimos, tomamos decisiones, nos movemos, regulamos nuestro cuerpo: sea en el trabajo, en el deporte, en nuestras tareas básicas (como alimentarnos), en nuestras relaciones interpersonales. Podemos tomar cualquier función humana y estudiar cuáles son los procesos del sistema nervioso que funcionan para lograr llevarla a cabo.

   Pero en definitiva, ¿para qué nos sirve conocerlas? 

1) Lo más obvio: mejorar y prevenir enfermedades neurólogicas.

2) Promover la salud el bienestar (usarla para potenciar lo positivo).

3) Ser más inteligentes (chiste! Ya hay marcas que trataron de explotar ese deseo y hoy enfrentan juicios). Pero hablando en serio, si la mayoría de las tareas humanas tienen un componente "neuro", el conocerlo nos puede ayudar a mejorar como nos desempeñamos en todas esas tareas. ¿Que qué? Por ejemplo: si vamos a dar clases, el conocer cómo funciona el sistema nervioso de nuestros alumnos nos puede ayudar a que la forma en que enseñamos tenga más impacto. Si vamos a liderar un equipo en el trabajo, el conocer como las personas regulan sus emociones nos puede ayudar a ser más efectivos al ayudarlos a transitar situaciones difíciles. Y así sucesivamente.

4) Las investigaciones nos pueden mostrar que tan efectiva puede ser una intervención que queremos realizar. Una intervención es una acción que llevamos a cabo, buscando generar un cambio en una persona (puedo ser en mi misma, o en otra persona). Puede ser desde enseñarle a alguien a andar en bicicleta, como elegir qué psicoterapia puede ser la más efectiva, hasta revisar las prácticas de Recursos Humanos de una organización. Es lo que llamamos prácticas basadas (o por lo menos, informadas) por evidencia. Tratamos de buscar en las neurociencias algún fundamento que nos indique que la intervención a realizar realmente va a ser exitosa. Se puede realizar en el campo de salud, de educación, de capacitaciones organizacionales, hasta en el ámbito de diseño de políticas públicas.

   La última es la que tratamos de utilizar los profesionales que trabajamos en las ciencias humanas. Hago una distinción: no "hacemos neurociencias". Estudiamos dichas ciencias para hacer que nuestras prácticas sean más efectivas. Esto no quiere decir que se pierden de vista otras ciencias (psicológica, sociólogica, política, etc): sólo que también se tienen en cuenta.

   También hay roles distintos: existen los investigadores neurocientíficos (en Argentina contamos con un par muy buenos), que se dedican a llevar a cabo experimentos y publicar sus hallazgos. Y después nos encontramos los profesionales "de campo", que estudiamos a todos esos investigadores y aprendemos como mejorar nuestras prácticas con esos hallazgos. Que nos formamos (y mucho!) en neurociencias, pero para llevar a cabo nuestras disciplinas. Esto es lo que muchos creemos que se puede llevar a cabo para mejorar un aspecto de la educación (aclaro: sólo UN aspecto).

   ¿Por qué es esto importante? Porque las neurociencias por sí solas no son ni recetas mágicas, ni un fin en sí mismo. Por más "neuromoda" que exista, estudiarlas saca muchas horas de sueño. Y sobre todo: las neurociencias no reemplazan las profesiones. Nos dan nuevos conocimientos que nos ayudan a mejorar nuestras disciplinas. pero nunca dejamos de ser psicólogos, docentes, antropólogos, profesionales de RRHH, etc. Incluso el neurólogo necesita saber mucho más que sólo su especialidad "neuro" (sino, seríamos muy reduccionistas). Al trabajar en innovación, saber cómo trabaja el cerebro me permite diseñar talleres de innovación y creatividad donde las personas realmente logren aumentar su capacidad de ideación. Pero eso me lo dio primero mi experiencia como terapista ocupacional, y después lo que aprendí de neuronas.

   Hoy en día las neurociencias parecen ser una buena fuente de marketing. Pero no hay "neuro profesiones", ni "neuro métodos". Si hay profesionales y prácticas basadas e informadas por evidencia científica. Y el único objetivo que tienen estos profesionales es que su trabajo sea de la mayor calidad y con el mayor impacto posible. Para mejorar como sociedad, esto es lo que tenemos que promover.


Invito a todos los profesionales especialistas en estas temáticas a agregar información, aportes, y puntos de vista para enriquecer. 

martes, 8 de noviembre de 2016

Innovación en Educación: hablamos de clases de robótica, cuando los chicos todavía escriben con lapicera y tinta

Aula en 1907:


Aula en 2015:
Resultado de imagen para escuela argentina



      Hay más de 100 años entre estas dos fotos. ¿Observan alguna semejanza?

     Hay algo que me preocupa en el ámbito de la innovación en educación. Y es el tema de las “modas”. Sale una tendencia nueva, los distintos actores del entorno la tildan de “innovadora”, y todos corren a tratar de adoptarla. “Lo están haciendo en Suecia y Finlandia”, “lo vi en las Escuelas del Siglo XXI”, “lo dijeron en la conferencia de xxx Universidad hiper- ultra- mega innovadora”. De repente, los que no adoptan esas tendencias comienzan a sentirse “menos”. Nadie chequea si esas tendencias tienen evidencia de impacto, si hay números que muestran si funciona o no, o algún tipo de relación con conceptos fundamentales del aprendizaje que indiquen a una probable mejora de la situación de nuestras aulas.

     Pero vas a un aula, y la situación sigue completamente igual: los chicos están aburridos, sentados en sus mismos bancos de siempre. Se llevan a Diciembre las mismas materias de siempre. Los cuadernos, carpetas y actividades lucen igual que hace 50 años. El mismo pizarrón, los mismos carteles, las mismas notas del 1 al 10.

     Enseñar róbotica, programación, tendencias "maker" (y todas las demás que se les pueda ocurrir) están buenísimas: ¿pero qué pasa con las prácticas más antiguas? Para marcar el detalle más sobresaliente de lo vieja que es nuestra educación: los chicos todavía escriben con lapicera en primaria. Usan los cartuchos de tinta, el papel secante. El famoso borratintas. Con lo difícil que es para cientos de chicos conseguir una letra legible. Se manchan, se distraen recargando los cartuchos de tinta. Todavía les pedimos cursiva y caligrafía: chicos entre 6 y 9 años pasan horas y horas de su tiempo copiando y copiando letras para conseguir la famosa “prolijidad” pedida por la maestra. Les seguimos pidiendo que subrayen con regla: y después los mandamos a completar la carpeta en sus casas sólo por tener títulos no resaltados. No se si sabían, pero el escribir con lapicera puede incluso dificultar el aprendizaje de la escritura misma.

Resultado de imagen para escuela vieja escribiendo a pluma

     Mis disculpas a los docentes y directivos. Pero es como sí el Neurodesarrollo y la educación se hubieran peleado hace mucho tiempo, y no existiera forma de que se vuelvan a hacer amigas. Cuando los niños a los 4 años deberían estar jugando y explorando espacialmente para desarrollar todas sus habilidades cognitivas, socio emocionales y de desarrollo, les estamos pidiendo que copien letras del pizarrón con un lápiz en mano. Sin darle importancia al desarrollo de los músculos intrínsecos de sus manos: que luego les permitirá realizar actividades de motricidad fina. 
Es muy tentador querer incorporar todas las nuevas tendencias educativas que parecen de lo más innovadoras: ¿pero por qué no nos replanteamos cuáles son las prácticas más básicas que debemos cambiar primero? 
    
    Para innovar, es imprescindible comenzar con lo pequeño. Las ciencias de creatividad, los procesos de innovación (metodologías ágiles) y abordajes de cambio cultural organizacional proponen que para innovar y lograr instalar una práctica nueva, se necesitan tres cosas:

1) QUE EXISTA UNA PROBLEMÁTICA: el proceso de innovación busca solucionar un problema existente, de personas existentes. No siempre la solución será tecnologica, ni la que se logró en Finlandia. Si no comenzamos por observar y analizar la problemática que tenemos presente, nos concentraremos sólo en aquello que “parece innovador”, y nos olvidaremos de solucionar los problemas más evidentes.

2) EMPEZAR POR LO PEQUEÑO Y DE FACIL IMPLEMENTACION PARA ROMPER LA RESTISTENCIA AL CAMBIO: en el ámbito organizacional, se dice que se necesitan “quick wins”, o pequeños logros. Hace falta comenzar por lo pequeño y en un tamaño chico, para luego escalar dicha solución. Para acostumbrar a los docentes y padres involucrados a practicar cambios, es importante ayudarlos e incentivarlos a probar pequeñas modificaciones de bajo costo. Cambiar la lapicera, modificar una evaluación, eliminar las sillas y mesas por un día, cambiar los tiempos de recreo para ver cuál es el más efectivo… Se debe comenzar por lo pequeño, antes de intentar grandes cambios sistemáticos.

Resultado de imagen para lapicera escritura escuela




    
   Para innovar, necesitamos objetivos cortos, concretos y realizables. Necesitamos empezar por lo más pequeño, eliminar lo que no acompaña el neurodesarrollo de los chicos. Se necesita un plan estratégico por etapas, que busque de a poco avanzar de escalón en escalón hacia la gran revolución educativa.

      Necesitamos encontrar todas las "lapiceras con tinta" que siguen existiendo en todas las aulas. Y plantearnos una agenda de innovación que se ajuste al contexto local de los miles de chicos, docentes y padres que formar parte del sistema educativo de nuestro país.

*Gracias Carolina Gaona por la comparación de imágenes

lunes, 31 de octubre de 2016

Nuestros 7 sentidos y los entornos Sensorialmente Inteligentes

        ¿Alguna vez te molestó el ruido de las uñas en el pizarrón? ¿Sentiste esa famosa e incómoda sensación que llamamos “erizo”? ¿O en un shopping, feria o festival llenos de gente y ruido, donde el entorno parece estar “abombándote”? No sabés por qué, pero te volvés irritable y de mal humor, y algo adentro tuyo empieza a decirte: ándate ya de acá.

Resultado de imagen para sensory brain

¿O alguna vez te encontraste sentado en un auditorio con poca luz, frente a un monótono interlocutor, por más de 40 minutos? Luchás por prestar atención a cada palabra que dice, sin embargo, comenzás a bostezar de a poco. Empezás a cambiarte de posición, buscás mover una pierna inconscientemente, te mordés el labio o la birome que tenés en la mano. Cuánto más tiempo pasa, más sentís esa necesidad de mover tu cuerpo de alguna manera. Y más difícil te es concentrarte en las palabras de la charla.

¿Te sentiste identificado? Por ahí sentiste algo parecido pero frente a otras situaciones. En ambas situaciones, lo que se está viendo afectada es la regulación de nuestro nivel de alerta. ¿Qué significa nivel de alerta? En criollo, podemos decir que es el “qué tan despierto” se encuentra nuestro cerebro. Está regulado por nuestro sistema nervioso autónomo (activación de los sistemas simpático y parasimpático) a través del tronco del encéfalo. Está relacionado con nuestros impulsos más básicos, como el sueño y el hambre.

Por alguna razón, nos “desregulamos” frente a algunas situaciones. En algunos casos nos sentimos que nuestra alerta está demasiado “alta”, por lo que queremos disminuir la cantidad de estíimulos que nos rodean (como en el 1er ejemplo). Y en otros casos sentimos que nuestro nivel de alerta no da “a basto” o está demasiado bajo, por lo que buscamos distintos estímulos para aumentarlo.


Creando un mundo Sensorialmente Inteligente


   ¿Qué significa un entorno sea Sensorialmente Inteligente? Un entorno estratégicamente diseñado para que los 7 canales sensoriales de la experiencia no irrumpan sobre el nivel de alerta de los destinatarios. Que no le causen discomfort: que las intensidades y frecuencias estén equilibradas, que no sean ni de más ni de menos. Son entornos diseñados teniendo en cuenta todos los perfiles sensoriales.

       Sin embargo, muchas veces estos entornos no tienen en cuenta estos perfiles, y terminan teniendo efectos negativos o disruptivos. Imagínense un aula donde uno no pueda concentrarse. Los entornos no siempre de encuentran diseñados en base a las características del funcionamiento de nuestro cerebro.




         Algunos conceptos claves al diseñar entornos Sensorialmente Inteligentes.

1) Vivimos inmersos en un mundo sensorial. Y todas las sensaciones impactan en el nivel de alerta. Esto significa que toda la información que recibimos del mundo entra a través de nuestros sentidos. Y esta información viene en distintas intensidades, frecuencias y modalidades. Toda esta información sensorial impacta directamente en nuestro nivel de alerta. Pensálo de esta manera: ¿cómo te quedás dormido? Cuando apagás la luz (visual) , bajás los sonidos (auditivo), entrás en contacto firme con la cama/ frazada (tacto y propiocepción), ponés la cabeza en posición horizontal (vestibular). Si aumentás la intensidad de todos estos estímulos, probablemente te despiertes. Aunque no estemos conscientes, la información sensorial que ingresa a nuestro cerebro impacta permanentemente en nuestro nivel de alerta.

2) Percibimos a través de la integración de todos los canales sensoriales, no de uno solo. La información entra a través de nuestros 7 sentidos, pero después de integra y procesa todo junto. ¿Qué significa esto? Que a pesar de que la información táctil y la visual entren por puertas distintas, en el sistema nervioso se termina juntando todo, y la percepción termina siendo una sola. Y que continuamente recibimos información sensorial, sin parar.

3) Tenemos 7 sentidos. Aunque nuestras maestras de primaria nos enseñaron que eran cinco, faltan dos que son imprescindibles a la hora de estudiar la percepción humana. Son dos sentidos con la misma configuración anatómica de los otros cinco: tienen un receptor, vías nerviosas que lleván la información al sistema nervioso, y neuronas específicas en el cerebro para procesarlos. Tacto, vista, gusto, olfato, oído… ¿Cuáles son los desconocidos?


Sentido Vestibular

Resultado de imagen para movement

Es el sentido que nos permite percibir el movimiento, la gravedad y el equilibrio. La información es recogida de dos formas: 1) a través de los otolitos, que se asemejan a una botella con granitos de arena que se mueven con los cambios de posición de la cabeza gracias a la gravedad (sin gravedad… ¡flotarían!); 2) los canales semicirculares, que reaccionan frente la aceleración y desaceleración de movimientos de la cabeza. Ambos se encuentran en el oído interno.

Este sentido informa continuamente a nuestro cerebro acerca de la relación de nuestro cuerpo con el movimiento y la fuerza de gravedad. Es uno de los sentidos más importantes: tiene un efecto muy poderoso sobre el sistema nervioso. Está directamente relacionado con nuestra motricidad gruesa, nuestra percepción visual, nuestro equilibrio y nuestra orientación espacial.

Sin embargo, el impacto más poderoso de este sentido es en nuestra regulación y nivel de alerta, explicados previamente. Para comprobarlo, sólo hace falta dar unas cuantas vueltas rápidas sobre vos mismo; el mareo con el que te vas a encontrar es el efecto sobre tu nivel de alerta.


Sentido de la Propiocepción

Resultado de imagen para muscles

                Es el que nos permite percibir la sensación “muscular”. Muchos libros de anatomía/ fisiología llaman a este sentido el “tacto profundo”. Sus receptores se encuentran en: 1) fibras de los músculos, 2) tendones de las articulaciones. Esto significa que esta sensación informa acerca del estado de contracción de todos los músculos del cuerpo, y de la posición de las articulaciones. Es nuestro “mapa interno” constante sobre la posición de nuestro cuerpo.

                Pensá en la cantidad de actividades que realizás con tu cuerpo, donde no necesitás mirar con tus ojos para saber cómo la estás realizando. Cerrá tus ojos, e imitá el movimiento de atar los cordones con las manos en tu espalda. Esa sensación de “saber” la posición de tu cuerpo todo el tiempo, es la propiocepción.

                Este sentido impacta directamente en nuestra regulación, en la motricidad fina y gruesa, en nuestro esquema corporal. Pero también tiene un efecto importantísimo sobre nuestro nivel de alerta: esta sensación nos ayuda a calmarnos o a mantener nuestro nivel de alerta.. Pensá en la increíble sensación que tiene una frazada pesada cuando te vas a dormir. O unos buenos masajes. O la sensación de presión suave que ejerce el agua sobre nuestro cuerpo. Una fuente desconocida de propiocepción es nuestra boca: al morder, succionar o incluso solo mover o jugar con nuestra lengua. ¿Cuántas veces necesitaste “comer” algo mientras permanecías sentado, aunque sólo fuera morder la punta de la lapicera?


4) Todos tenemos un perfil sensorial distinto. Algunas personas necesitan mayor intensidad de estímulos, otros una menor cantidad. Algunas personas pueden ser más visuales, otras más táctiles, y sucesivamente. Existen diferentes maneras de evaluar y conocer los perfiles sensoriales. Un ejemplo de perfiles sensoriales extremos podrían ser las personas dentro del Espectro Austista.



¿Por qué necesitamos entornos Sensorialmente Inteligentes?

   
         El diseño de los entornos ayuda a moldear las acciones que vamos a realizar dentro de ellos. El diseño de los mismos apuntará a potenciar, promover y a “ayudar” a esas acciones buscadas. Por ejemplo: una biblioteca estará diseñada para la concentración y la lectura individual. Una sala de oficinas puede estar diseñada para el tipo de trabajo que realizan dichos empleados. Un restaurant o bar estará diseñado para buscar la distensión y placer de sus usuarios. Un aula estará diseñada para facilitar el aprendizaje de sus alumnos.

                Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera. Por ejemplo, el diseño clásico de aulas y oficinas dan muy pocas oportunidades de movimiento, ofrecen demasiados estímulos auditivos y no se cuida el sentido del olfato (muy vinculado a la memoria). Esto va a impactar negativamente en el nivel de alerta que sus usuarios necesitarán al completar sus tareas. Muchas veces los ambientes no se encuentran pensados desde una perspectiva sensorial.

                El estudio de nuestros siente sentidos y los perfiles sensoriales deberían ser el centro del diseño Sensorialmente Inteligente.


Para conocer más: buscar teoría de Integración Sensorial, y terapia ocupacional especializada en Integración Sensorial

Referencias:

  • Williams, Shellenberger. “How does your engine run?” A leader’s guide to the Alert Program for Self- Regulation. Ed. Alburqerque: Therapy Works Inc, 1994.
  • Smith Roley, Blanche, Schaaf. Understanding the nature of sensory integration with diverse populations. Ed. Los Angeles: Therapy Skill Builders, 2007
  • Curso I y IV del programa intensivo de University of Southern Californica y Western Psychological Services en Integración Sensorial

lunes, 29 de agosto de 2016

¿Cómo enseñar creatividad en el aula?

“Docente: 2 + 2 siempre es = a 4. Estudiante: no, no siempre. Si a 2 gatos hambrientos le sumamos 2 ratones, va a ser igual a dos gatos con panza llena”


Resultado de imagen para creativity school


1) La creatividad es más que originalidad. El proceso creativo es un proceso con etapas que puede ser aprendido por los estudiantes. Primero se plantea y define un problema/ desafío, luego se utiliza el pensamiento divergente para crear nuevas ideas, y por último se aplica el pensamiento convergente para seleccionar la mejor idea y llevarla a cabo.

2) La creatividad es una habilidad que se puede fomentar en el aula en todas las áreas. La creatividad se puede trabajar en todas las áreas académicas. Se suele creer que está más ligada al área artística o tecnológica. La mayoría de las actividades curriculares suelen estar enfocadas en desarrollar el pensamiento lógico o de tipo convergente. Para desarrollar la creatividad, se pueden incluir actividades con pensamiento divergente en TODAS las áreas.

3) El entorno creativo del aula depende del docente. No hace falta desarrollar grandes proyectos para fomentar la creatividad. Esta habilidad se desarrolla si cada estudiante logra encontrar un espacio seguro donde pueda canalizar y aportar sus ideas distintas/ originales.

4) Los estudiantes necesitan sentir que sus ideas valen y que son escuchados para ser creativos. Si esto no ocurre, los estudiantes podrán tener muy buenas ideas y aportes muy originales; pero nunca se animarán a compartirlas y a llevarlas a cabo.

5) La curiosidad es uno de los componentes más importantes de la creatividad. Un estudiante curioso va a tener el impulso de buscar e investigar distintas temáticas.

6) La creatividad está vinculada con los intereses y las pasiones propias. Los docentes deben enseñarle a sus alumnos a investigar y cultivar sus pasiones. La pasión es la prima hermana de la proactividad. Es importante dar opciones a los niños para que logren explorar sus distintos intereses.

7) Usar la motivación intrínseca: somos más creativos en aquellas actividades que logramos disfrutar. Distintos estudios muestran que la creatividad no puede ser estimulada por premios externos. Esto significa que los alumnos sólo lograrán ser más creativos en aquellas actividades que disfrutan hacer, sólo por hacerlas. Recurrir al humor, la diversión, los juegos. 

Fuente: Adaptación de los libros: Beghetto, R. “Killing ideas soflty? The promise and perils of creativity in the classroom” Information Age Publishing, Estados Unidos (2013); Soriano de Alencar, E; Bruno-Faria, M; Souza Fleith, D. “Theory and practice of creativity measurement” Prufrock Press Inc., Texas (2014); y ““Teaching for creativity in the common core classroom” Beghuetto, Kaufman, Baer

12 Tips Creativos




Para cuando estás trabado con un tema:

Resultado de imagen para creativity



1) Parate, desenfocate. Caminá, da una vuelta, tomate un café. Mirá por la ventana, da una vuelta por algún lugar con naturaleza. Tenés que lograr prender tu red neuronal que te permita entrar en "otro estado mental", más tranquilo, más defenfocado. Lavá los platos, duchate, baja al kiosco a comprarte algo... Donde sea y como sea. Si estás solo y sin hablar, mejor.

2) Busca otros estímulos. Lee un artículo de internet de un tema que no esté relacionado con tu problema, escucha una canción, mira un cuadro. Busca el estímulo que quieras, pero buscá concentrarte en algo que sea completamente distinto.

3) Hacé una "lluvia de preguntas": un brainstorming de preguntas. Anotá todas las preguntas que se te ocurran acerca del tema con el que estás trabado. Te puede guiar en una nueva línea de búsqueda de información.

4) Pensá como lo haría Starbucks, como lo haría Google, como lo haría Japón, como lo haría Brasil... Jugá a cambiar tu punto de vista. Todos abordamos los problemas a través de nuestros prejuicios: tratá de pensar como lo observarían otras personas/ culturas. 

5) Andá a ese lugar donde te sentís tranquilo, relajado. Ese lugar donde te sentís en tu zona de comfort. Una vez que estés ahí, dedicate a pensar en todas las formas en las que podrías resolver el problema.

6) Pedile una opinión a muchas personas distintas. Al guardia de la entrada, a tu vieja, a tu hijo, a la cajera del supermercado. Preguntales como lo resolverían.

7) Pensá en muchas ideas. Malas, incoherentes, flasheras. Pero buscá una gran cantidad. No 3: sino 150. Anotalas, que vaya saliendo cualquier cosa que se te ocurra. Si apuntás a una gran cantidad, es más probable que salga una idea buena.

8) Identificá quiénes van a ser los usuarios finales del problema con el que estás trabado. ¿Lectores? ¿Clientes? ¿Tus hijos? Sea quien sea, pensá en como son ellos. Qué les gusta, qué sienten, que problemas tienen. Ponete en sus zapatos, tratá de imaginar que es lo que necesitan. 

Para ser más creativos en tu vida:

9) Las personas más creativas son aquellas catalogadas con alto grado de "apertura a la experiencia". Buscá aprender cosas nuevas, visitar nuevos lugares, conocer otras culturas. La diversidad es lo que nos permite ser más creativos.

10) Identificá tu "momento ducha" de la semana: aquel momento/ rutina o hábito donde tu mente se deja llevar, y donde te suelen venir más ideas a la cabeza. Identificalo y usalo a tu favor. ¿Es cuándo corres? ¿Cuándo te bañas? ¿Cuándo andas en el auto? ¿Cuándo lavás los platos? ¿Cuándo te desvelás a las 3 am?

11) Anotá todas las ideas, siempre. Uno se suele acordar de las primeas ideas que se le ocurren, pero después de la 7ma- 8va, comenzamos a olvidarnos de las primeras. Puede ser en un cuaderno, en un mail borrador, en una nota de voz, o en una aplicación móvil como Google Keep. Pero anotalas.

12) Practicá y ejercita tu poder de observación. La habilidad de observar sin emitir conclusiones ni prejuicios. Mirá a las personas, observá sus hábitos, observá los lugares, la cultura, los movimientos. La observación es la base de la curiosidad y de la detección de nuevas oportunidades.


13) (Un extra) Divertite, siempre! El humor promueve la creatividad

domingo, 28 de agosto de 2016

Neuronas y Creatividad: ¿Por qué nos cuesta ser creativos?

¿De dónde sale la creatividad?

Todos nuestros pensamientos tienen base en nuestro sistema nervioso central. Por lo tanto, las ideas nacen en los impulsos eléctricos de nuestras neuronas.

Resultado de imagen para conexion neuronal

En nuestro sistema nervioso, existen distintos grupos de neuronas, que se ocupan de distintas funciones. Hay áreas específicas que se ocupan de nuestra memoria: que es donde guardamos todos los datos e información. Parecido a cómo funciona una computadora, es nuestra fuente de almacenamiento. Cuando CREAMOS, estamos usando información almacenada en nuestro cerebro, pero de una manera NUEVA.


¿Por qué es difícil ser creativos?

Imaginemos que nuestra memoria es una gran cajonera. Cada uno de estos cajones pertenece a una categoría distinta. Todo lo relacionado con deportes, lo guardamos en el cajón de DEPORTES. Cuando aprendemos a resolver una ecuación, lo almacenamos en el cajón MATEMÁTICAS. Y así sucesivamente.


Resultado de imagen para creativity block


Nuestra memoria funciona por categorías. Cuando buscamos crear o inventar algo nuevo, solemos abrir un cajón por vez para buscar información. Por ejemplo: si necesitamos inventar una nueva receta de cocina, abrimos el cajón COCINA, y revisamos toda la información que podemos recordar acerca de la cocina. ¿Cuál es el problema? Como solemos abrir un cajón por vez, nos es muy difícil combinar información de distintos cajones para crear algo nuevo.

Si queremos ser creativos, debemos lograr abrir más de un cajón a la vez. Y se puede: solo debemos tratar de activar otra red de neuronas, y generar otro tipo de impulso eléctrico. Debemos tratar de generar una ola expansiva que logre abrir la mayor cantidad de cajones y categorías posibles.

Y esto no es imposible: se puede hacer. En el sistema nervioso existen distintas redes neuronales: grupos de neuronas en distintas áreas que se activan al mismo tiempo para lograr una actividad o función.


Para realizarlo, necesitamos activar nuestra “red neuronal de la imaginación”. Se activa al enfocarnos en nuestros propios pensamientos, en nuestra vida interna. Es el famoso “soñar despiertos”, o en criollo: colgarnos. Muchas veces sucede cuando realizamos actividades de tiempo libre que disfrutamos, como puede ser correr, caminar, pinta, cocinar; hasta incluso lavar los platos, caminar al trabajo, mientras comemos… Todos los momentos coinciden en que nuestra mente puede estar desenfocada.

Voy a denominar a estos momentos como "momentos duchas". Suelen tener una cosa en común: son momentos donde hacemos actividades en piloto automático. Actividades que ya hicimos millones de veces, por lo que no necesitamos prestar atención para realizarlas. Actividades donde no se nos requiere mucho el "pensar" ni resolver problemas, que están orientadas más a un proceso que a lograr un objetivo final. Y suelen aparecer más en nuestro tiempo libre, que en nuestro trabajo.

Todos tenemos un "momento ducha" en la semana. Varía para cada uno de nosotros, tiene que ver con nuestras rutinas y nuestros perfiles. Y todos podemos usar estos momentos para buscar ideas.

Para vos, ¿cuál es tu momento ducha?

*Fuente: Vartanian, Bristol, Kaufman “The neuroscience of creativity” Massachusetts Institute of Technology (2013)

** (Artículo adaptado de las Guías Didácticas para Docentes que escribí para la muestra de Ferran Adria: "Auditando el Proceso Creativo" de Fundación Telefónica). 
Pueden encontrar las guías acá:
1er Ciclohttp://www.fundaciontelefonica.com.ar/wp-content/uploads/2016/04/Guia-did%C3%A1ctica-para-docentes-1er-ciclo-primaria-Ferran-Adri%C3%A0-Auditando-el-proceso-creativo.pdf
2do Ciclo: http://www.fundaciontelefonica.com.ar/wp-content/uploads/2016/04/Guia-didactica-para-docentes-2do-ciclo-primaria-Ferran-Adri%C3%A0-Auditando-el-proceso-creativo.pdf
Secundaria: http://www.fundaciontelefonica.com.ar/wp-content/uploads/2016/04/Guia-didactica-para-profesores-Nivel-Secundario-Ferran-Adri%C3%A0-Auditando-el-proceso-creativo.pdf